Dos tipos de certificaciones diferentes
Su certificación “OCA Global Biological Risk Control Certified Operator” otorga a cada una de las entidades/actores que intervienen en la cadena de valor de los eventos una certificación de carácter continuo. Incluye agencias, productores, proveedores técnicos, alquiler de mobiliario, empresas proveedoras de azafatas, personal, espacios, caterings, servicios de transfer… “Se trata de una certificación continua en la que de manera anual confirmamos con una revisión de todos los procesos que está aplicando la empresa que está mitigando los riesgos”, nos cuenta Pau Morales, CEO de Laboratorios Microbac y profesor de planificación y gestión de eventos en CETT-UB. Pau es uno de los profesionales implicados en esta nueva certificación, junto con Iván Ludeña, director y fundador en Iluquality, y Jose Manuel Gil Morán director comercial división certificación OCA Global. “Se trata de un esfuerzo combinado de diferentes entidades científicas y profesionales del sector”, asegura.
Certificar un evento
La otra certificación que lanzan es “Experiencia Segura by OCA Global” destinada no a una empresa sino a un evento en concreto. “Participando de forma activa en la organización del evento estaremos presentes desde el momento de la concepción del proyecto y su ejecución para garantizar la correcta implementación de los sistemas, protocolos y planes de actuación”. Aquí, según nos cuenta Pau, entran dos entidades. Por una parte, el implantador, ese experto en riesgos que acompaña al organizador y forma parte de toda la producción del evento desde el principio. Por otra, el certificador, que verifica in situ antes de la inauguración del evento que todo se cumple y emite el certificado “OCA Global Biological Risk Control”.