España, tierra de contrastes y riqueza natural, se viste de gala durante la primavera, revelando una paleta de colores en sus jardines y paisajes botánicos. Desde la Costa del Sol hasta los Pirineos, el país ibérico ofrece una experiencia única para los amantes de la flora. Vamos a descubrir los rincones más hermosos que cobran vida con la llegada de la primavera.
1. Real Jardín Botánico de Madrid: En el corazón de la capital, este jardín es un oasis de tranquilidad. Sus colecciones botánicas albergan una diversidad sorprendente de plantas y flores que estallan en una exhibición de colores primaverales. Los visitantes pueden pasear entre almendros en flor y disfrutar de la serenidad que ofrece este rincón verde.
2. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido: En los Pirineos, la primavera transforma este parque nacional en un paraíso alpino. Los prados se cubren de una manta de flores silvestres, mientras que los picos nevados sirven de telón de fondo. Es un espectáculo visual que refleja la biodiversidad única de esta región.
3. Jardín Botánico Marimurtra en Costa Brava: Situado en la pintoresca Costa Brava, este jardín botánico se asoma al mar Mediterráneo. En primavera, sus terrazas se llenan de flores de colores brillantes, ofreciendo vistas panorámicas que fusionan la belleza botánica con el paisaje costero.
España, con su diversidad geográfica, despliega una gama de escenarios naturales que florecen con la llegada de la primavera. Estos jardines y paisajes botánicos son testimonios vivientes de la riqueza floral que embellece la península ibérica durante esta estación.