Japón permitirá la entrada de turistas extranjeros desde el 10 de junio

El Gobierno de Japón ha anunciado hoy que desde el próximo día 10 de junio volverá a permitir la entrada al país de turistas extranjeros, tras mantener sus fronteras prácticamente cerradas para los viajeros foráneos desde el inicio de la pandemia de la COVID-19. La medida, avanzada por el primer ministro nipón, Fumio Kishida, supone un paso más en la flexibilización de las restricciones fronterizas que viene aplicando el país en los últimos meses, y después de que a mediados de mes se anunciara que se iba a permitir el acceso limitado de pequeños grupos turísticos de cuatro países a modo de test.

La entrada de turistas se limitará en una primera fase a los viajeros que participen en tours organizados, con vistas a facilitar la aplicación de medidas anticontagios, según detalló Kishida en un acto celebrado este jueves en Tokio.

El levantamiento de restricciones para los turistas, además, se aplicará a aquellos provenientes de un listado de países considerados de bajo riesgo que se irá actualizando en función de la situación de la COVID, explicó el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

Japón mantiene sus fronteras cerradas a visitantes de todo el mundo desde el inicio de la pandemia en 2020, y hasta hace unos meses también prohibía la entrada de personas con nuevos visados de estudios, de trabajo y viajes de negocios, en el marco de su estrategia para evitar la propagación del coronavirus y de su variante ómicron.

Estas férreas restricciones “eran necesarias para garantizar que nuestro sistema médico mantenía unas bases sólidas y nos dio tiempo para administrar vacunas”, dijo Kishida en el evento organizado por el diario nipón Nikkei.

Este tope, establecido para organizar las capacidades de testeo y revisión de los trámites burocráticos obligatorios para todas las personas que ingresen en el país, se ampliará a 20.000 en junio, e incluirá también a los turistas foráneos.

El número de visitantes extranjeros en Japón alcanzó el récord de 32,88 millones en 2019, pero en los años posteriores de pandemia se redujo drásticamente debido a las restricciones aplicadas tanto por Japón como por otros países.