Los países de la Unión Europea pueden utilizar el certificado verde digital de forma voluntaria desde este martes, después de que hoy se pusiera en funcionamiento la plataforma digital que permite la interoperabilidad del documento entre los Estados miembros. Según ha informado la Comisión Europea, Bulgaria, la República Checa, Dinamarca, Alemania, Grecia, Croacia y Polonia se han conectado hoy mismo a dicha plataforma. España lo hará el próximo lunes, tal como avanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al explicar que el 7 de junio se sumará a la prueba piloto entre los países que van a empezar a emitir dicho documento.
No obstante, oficialmente, el documento no entrará en vigor en toda la UE hasta el 1 de julio. Su objetivo es facilitar la movilidad en las vacaciones de verano, entre todos aquellos que puedan demostrar que están vacunados contra la COVID-19, que tienen un test PCR negativo o que tienen anticuerpos, por haber superado la enfermedad.
Los gobiernos se han comprometido a no obligar a realizar cuarentenas a todos los que puedan demostrar, de alguna u otra forma, que están sanos. En cualquier caso, podrán imponer restricciones en caso de un empeoramiento de la situación epidemiológica, por ejemplo si creen que es necesario para combatir las variantes del virus.
El certificado, que funcionará durante doce meses, será vinculante en toda la UE para las vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que por ahora ha validado los fármacos de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen.
Ahora bien, cada país tendrá libertad para decidir si acepta otras vacunas no autorizadas por la EMA, como la rusa Sputnik V o la china Sinopharm.