Madrid

Madrid

Madrid

Quien haya viajado a Madrid sabe lo que es sentirse parte de ella. Sea por el carácter alegre y abierto que le imprimen sus 3.000 horas de sol al año, por su secular condición de crisol de culturas y capital del reino o quizá por su posición estratégica entre continentes, lo cierto es que la capital tiene una energía contagiosa que transmite al visitante las 24 horas del día.

Con casi noventa museos y más de 1.700 monumentos históricos, Madrid ofrece una riqueza artística sin parangón de la que el universal Paseo del Arte -encabezado por los museos del Prado, Thyssen-Bornemisza y Reina Sofía- es estandarte. Pero el impulso creativo de la ciudad no se circunscribe a sus numerosos museos o galerías, ni a su variada programación teatral -referente del género musical de habla hispana-, ni siquiera a sus salas de cine o a su importante producción audiovisual. Hablar de cultura en Madrid es hablar de gastronomía y de diseño, de moda y de arquitectura, de paisajismo y de deporte.

Fiel reflejo de esta visión festiva de la vida que caracteriza al madrileño y a la ciudad, de su respeto a la tradición y de su compromiso con la vanguardia y la sostenibilidad es su oferta gastronómica, comercial y de ocio. Con más de 3.000 restaurantes de todas las cocinas del mundo, una enorme variedad de establecimientos comerciales para todos los gustos y bolsillos, una envidiable agenda de espectáculos culturales y deportivos y todas las opciones imaginables para el ocio nocturno, Madrid es una de las ciudades más divertidas del planeta.

Esta oferta de diversión y cultura es la nota que distingue a Madrid como destino del turismo de negocios. En la capital es posible mantener encuentros profesionales y cerrar tratos empresariales gracias, en gran medida, a unas instalaciones congresuales de vanguardia, a la especialización y profesionalización de sus servicios, a la eficiencia de sus transportes y a la excelencia de su industria hotelera.