Desde el inicio de su desescalada, en junio, México ha realizado grandes avances en materia de reaperturas, de nuevas aperturas y también de reactivación del movimiento turístico nacional e internacional. Pero el impacto del COVID-19 ha sido muy grande en el país, en la región y en el mundo, y la reactivación se está consolidando a paso lento.
Aunque mes tras mes se verifica una mejora, los números todavía están en rojo. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en septiembre pasado arribaron a México 1,8 millones de turistas no residentes, lo que significa una caída del 37,9% en relación a los más de 3 millones registrados en el mismo mes de 2019.